El éxito de un negocio nace desde el principio de la história: cambiar el rumbo de este enorme barco cuando ya esté en marcha, va a ser muy complicado y comportar muchos sacrificios.
Así que te voy a dar 5 consejos que aprendí durante los últimos 20 años y que te ayudarán a poner el barco en el rumbo cierto desde el principio.
Entorno Favorable
Una buena parte del éxito de tu negocio y de tu vida, dependerá de tener un entorno favorable.
Por entorno entiendo tu familia y amigos, así como el entorno donde construyes tu proyecto, donde no tiene que faltar lo que sea necesario para que tengas éxito.
Punto primero: familia y amigos.
Es necesario que todos remen por el mismo lado, porque tner en el barco persona que reman en contra hará que este se hunda en muy poco tiempo.
Sé claro/a desde el principio.
Explica con detalle que vas a hacer y por que lo vas a hacer.
Haz entender a todo el mundo que tu éxito será también su éxito y que necesitas su apoyo para que todo vaya bien.
Imagina que tu pareja no te apoya y después del primer mes porque no has podido contribuir mucho a la economía doméstica, empieza a recriminar sobre tu decisión de volverte emprendedor.
Entonces tendrás que decidir si te quedas con tu pareja o serás emprendedor.
Intentar hacer las dos cosas te hundirá por completo.
Haz todo lo posible para crear un entorno favorable y tus posibilidad de éxito subirán exponencialmente.
Punto segundo: el entorno donde construyes tu negocio.
Es verdad que en la era digital muchas cosas se pueden arreglar, pero imagina empezar un proyecto sobre criptomonedas en un País anti crypto como España: sería suicidarse antes de empezar porque el entorno es totalmente desfavorable.
Así que también en este caso, piensa bien antes de empezar e intenta hacerlo en un entorno favorable.
Quien bien empieza está a mitad del camino.
Conduce una vida tranquila y saludable
Para conseguir tener un rendimiento elevado y constante sin perjudicar tu salud, necesitarás conducir una vida tranquila y saludable.
Comer bien, dormir bien, tener unas rutinas que se repiten a diario, evitar vicios, hacer deporte.
Hacer esto es como echar el mejor combustible al motor de tu coche: eres un Fórmula 1 y como tal necesitas cuidarte.
Elige bien los compañeros de viaje
Personalmente, después de casi 20 años en el mundo de los negocios, intento siempre moverme en actividades donde necesite la mínima estructura posible.
Soy un «Lone Wolf» y tener continuas interacciones con personas me quitan un montón de energía que prefiero mantener para mi y utilizar para conseguir mis objetivos.
Pero entiendo que no todo el mundo puede o quiere hacer lo mismo.
Así que te aconsejo de elegir cuidadosamente tus compañeros de viaje, sean socios o empleados, porque repercutirán mucho en tus posibilidades de éxito.
Malos socios o malos empleados, hundirán todos tus esfuerzos sin lugar a dudas.
Para los socios te aconsejo de considerar dos cosas principalmente: que sean complementarios y en que «momentum» están.
Tener uno o más socios todo con las mismas características no ayudará el negocio a crecer.
Mientras si tus socios son complementarios y mejoran tus puntos débiles, entonces será un win & win y esto permitirá al negocio de avanzar más rápido.
También a nivel caracterial, ser complementarios ayudará a evitar problemas.
El otro aspecto importante es el momentum.
Tu socio puede ser complementario, pero estar en un «momentum» de su vida muy diferente al tuyo.
Imagina que tu tienes 30 años, soltero y tú única preocupación es salir adelante con este negocio porque de él dependerá tu futuro.
Mientras tu socio tiene 40 años, una familia numerosa y exigente, mucho dinero en el banco y ya pocas ganas de sacrificarse para el negocio porque no lo necesita.
Como comprenderás, aunque puedan ser complementarios, se encuentran en momentum diferentes y nunca van a cuajar.
Reflexiona muy bien sobre este aspecto porque es fundamental para tu éxito.
Para los empleados vale más de lo mismo: dedica tiempo y esfuerzo para seleccionar los empleados correctos o te podrás arrepentir para siempre.
Yo privilegiaría la disponibilidad y la capacidad de sacrificio y aprendizaje, antes que el talento.
Hace 15 años te hubiese dicho lo contrario, pero entendí que el talento sin ganas y fuera de control, no sirve para nada.
Pero la decisión es tuya.
Lo único que te puedo repetir es que si quieres socios y empleados, tendrás que elegirlos y «administrarlos» de la mejor manera posible y añadirás dos variables complejas para controlar en el desarrollo de tu proyecto.
Todo empieza desde el cliente
Hoy en día todo empieza por el cliente.
Los tiempos han cambiado y gracias a Internet el cliente que antes no tenía alternativas y tenía que contratarte sí o sí, ahora le da a unas teclas y encuentra miles de alternativas.
Así que tu negocio tiene que ser construido alrededor de él.
Investiga, descubre sus deseos, miedos, necesidades y construye tu proyecto alrededor de esto, aportando siempre mucho más valor respecto al precio que vas a pedir.
Después antes de fundir todas tus finanzas, testea el negocio.
Solamente después de haber validado tu idea, entonces será el momento de hacer all in.
Lucha y confía en ti mismo
Los negocios no son para débiles.
Necesitarás luchar como nunca en tu vida, superar centenares de obstáculos y vivir en la cuerda floja siempre, porque no puedes perder el control de la situación.
Sobre todo lo más complejo con los primeros 5 años: si consigues superarlos, entonces luego el camino empezará poco a poco a hacerse cuesta abajo.
Durante todo este largo proceso llegarás a desconfiar de ti mismo/a muchas veces.
No importa, sigue adelante, confía en tu instinto y si te equivocas, aprende y sigue adelante.
Luchar no significa llegar a arruinarse.
Todo tiene un límite y lo mejor es fijarlo desde el principio del viaje.
Define un plan B, y decide en que momento exacto lo pondrás en práctica.
Esto te permitirá evitar de arruinarte y eventualmente aprovechar todo lo que aprendiste en un nuevo proyecto.
Conclusión
Durante estos 20 años, he aprendido muchas lecciones, y estos 5 consejos te pueden ayudar a reflexionar antes de que te suceda a ti.
Conocer el camino antes de afrontarlo te permitirá estar preparado/a y tomar (casi) siempre las mejores decisiones.